El pasado domingo 9 de febrero, la compañía Vértigo Tours llegaba al Teatro Cervantes con el “musical de los musicales” Grease, con un reparto protagonizado por Marta Arteta (Sandy) y Javier Arroyo (Danny).
Por Álvaro López (2º B Bachillerato, colegio Cardenal Herrera Oria).
Día mágico en el teatro Cervantes. Durante unas horas íbamos a vivir un viaje al pasado hasta retrotraernos a finales de los años cincuenta de la mano de una pandilla de jóvenes del Rydell High School.
Con sólo escuchar la palabra “Grease”, probablemente a la gran mayoría de nosotros se nos venga a nuestra mente rock and roll, chupas de cuero, Sandy y Danny… El pasado domingo todos esos pensamientos, recuerdos y sentimientos en torno a este legendario musical lo pudimos ver reflejado en las tablas del Cervantes. Un musical, Grease, que no entiende de épocas ni de edades. Prueba de ello el público de tan variada edad que se encontraba en el teatro para ser testigos de la gran puesta en escena que tenía preparada la compañía Vértigo Tours.
Nada más comenzar, este fabuloso grupo de profesionales sorprendían con su entrada al escenario, partiendo desde el patio de butaca una gran parte de los intérpretes. Gestos como éstos, hicieron posible que desde el minuto uno el público conectase con los actores, transmitiéndoles en todo momento la complicidad y el cariño que desprende esta acogedora ciudad.
No sólo hay que destacar la labor de este gran grupo de profesionales de la interpretación, también a todos aquellos que hacen posible que el público se ponga aun más en situación con los constantes cambios de decorado y vestuario que se pudieron apreciar. Un vestuario magnífico y un grandioso decorado (desde un graderío de un patio de instituto hasta un taller mecánico, pasando por una cafetería, un cine o unos vestuarios…). Además, tampoco faltó la Rydell Band (formada por piano, batería, bajo, guitarra, saxofón y trompeta) que interpretó en directo el amplio repertorio de este conocido musical… We go together, Summer nights o Greased Lightnin, entre otras.
Una gira que está llenando todos los teatros de España función tras función, y Málaga no podía ser menos. Esta vez sí, Málaga supo estar a la altura de esta cita tan importante con el arte y la cultura, llenando el teatro, para presenciar el derroche de energía de estos jóvenes y prometedores actores.
Un teatro Cervantes pletórico y exultante que vibraba con cada una de las coreografías que bailaban estos jóvenes de chaquetas de cuero y pelo engominado. Cómo no, para seguir con la “tradición”, no faltó entre el público malagueño el habitual (por desgracia) “impertinente” que podemos encontrar en los teatros de la ciudad, jaleando y vitoreando en repetidas ocasiones a los actores y bailarines durante la interpretación de las diferentes escenas.
Para poner el broche final a esta magnífica actuación, el momento “culmen” llegó cuando nuestros jóvenes del Rydell High School acabaron cantando y bailando el clásico We go together entre los pasillos del patio de butaca, comenzando la locura en el Cervantes, bailando todos los allí presentes como si de uno más de aquella joven pandilla se tratase.
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Impresionante descripción!